Finalizar la crisis del ébola con una única infectada en convalecencia es un éxito del equipo del Carlos III y una suerte para los españoles. La bronca del perro cremado era una guasita para calentar el puchero. Si Dª Teresa hubiera fallecido los grupos antisistema, y sus aliados empotrados en él, hubieran acusado a la derecha de asesinarla como al perro. Y ahora Madrid estaría ardiendo.
miércoles, 22 de octubre de 2014
Me alegro por España y por Madrid
Finalizar la crisis del ébola con una única infectada en convalecencia es un éxito del equipo del Carlos III y una suerte para los españoles. La bronca del perro cremado era una guasita para calentar el puchero. Si Dª Teresa hubiera fallecido los grupos antisistema, y sus aliados empotrados en él, hubieran acusado a la derecha de asesinarla como al perro. Y ahora Madrid estaría ardiendo.
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Teresa Romero
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